Para prevenir fracturas o movimientos dentales
Si tú hijo o hija, o tú, realizan deportes de riesgo o contacto lo más recomendable es que utilicen protectores bucales para prevenir fracturas o movimientos dentales por cualquier trauma que puedan tener.
¡Juntos cuidamos esas hermosas sonrisas!
¡Pronto les compartiré un video sobre el tema!
Preguntas Frecuentes
¿Qué es y para qué sirve un protector bucal?
Un protector bucal es un dispositivo flexible que se coloca sobre los dientes para amortiguar impactos y protegerlos, así como los tejidos blandos de la boca y la mandíbula durante actividades deportivas o hábitos como bruxismo
¿Qué tipos existen y cuál es el mejor?
A medida: lo diseñamos en el consultorio, se ajusta perfectamente y ofrece la protección más segura.
Semi‑adaptable (“hervir y morder”): se moldean tras ablandarse en agua caliente; ofrecen un ajuste decente, pero pueden deformarse
Prefabricado: listo para usar, económico, pero suele ser voluminoso y menos cómodo
¿Quiénes deben usarlo y cuándo?
Se recomienda en cualquier persona que haga deporte de contacto (fútbol, rugby, baloncesto, artes marciales) o recreación con riesgo de caída (ciclismo, patinaje), y también si tienes brackets, retenedores o bruxismo nocturno
¿Cómo se cuida un protector bucal?
– Lávalo con agua y jabón después de cada uso.
– Guárdalo en una caja ventilada, lejos de calor y sol.
– Evita doblarlo.
– Llévalo a tus controles dentales para revisar ajustes y desgastes
¿Cada cuánto hay que reemplazarlo?
En niños, lo ideal es revisarlo y reemplazarlo cada año, debido al crecimiento de dientes y huesos. En adultos, puede durar 1–2 años, o antes si presenta desgaste, pierde ajuste o se deforma .