Existen miles de mitos alrededor de los dientes “de leche”, que nosotros, como odontopediatras conocemos como dientes temporales. Al llamarlos temporales queremos decir que en algún momento de la vida se cambiarán por dientes permanentes, definitivos o de adultos, y por ello, muchas personas creen que no hay que darles toda la importancia que deberíamos.
A menudo escuchamos el “son solo de leche”, “igual se van a caer”, “es normal que se hagan negritos”, “no hay que lavarles tanto”, “no necesitan hilo dental”; otras veces escuchamos el “yo tenía los mismos dientes” … y les cuento que nada de esto esta bien, nada de esto es normal o debemos normalizar el mal estado de los dientes temporales.
ODP – Ana María Cabezas
Les voy a contar porqué.
Los dientes de leche o temporales no solo permiten a los niños el poder masticar y comer adecuadamente, sino que cumplen muchísimas funciones muy importantes en el crecimiento y desarrollo adecuado de un niño.
Estos dientes, en correcta oclusión, permiten que el niño mantenga una postura esqueletal adecuada, que no tenga desequilibrios en su espalda, cuello, hombros, rodillas y cadera. Cuando tenemos desajustes por una mala oclusión, todo el cuerpo va a querer compensar para mantener un equilibrio, entonces, una mandíbula hacia adelante hará que el cuerpo se vaya para atrás y si tenemos la mandíbula hacia atrás todo se irá hacia adelante. Por esta razón es muy importante que la oclusión de sus dientes de leche sea la correcta y que su crecimiento esquelético esté en armonía.
Me imagino que esto no lo sabías, así que te tengo más datos interesantes de la importancia de esta dentición.
Los dientes de leche o temporales, al estar presentes y sanos en boca, van a funcionar como estimuladores de crecimiento para los dientes permanentes. Por eso la importancia de que se mantengan en boca.
Cuando tenemos procesos cariosos muy avanzados, la opción será realizar tratamientos de conducto o endodoncias para poder salvar esas piezas y mantenerlas en boca, sin infecciones, el tiempo adecuado hasta su recambio. Los dientes temporales nos ayudan a guardar el espacio necesario para las piezas definitivas, así que son tan importantes que el decidir extraerlos antes de tiempo tiene que ser muy bien diagnosticado por la odontopediatra.
Existen otras funciones básicas en el desarrollo de un niño que se pueden ver alteradas por pérdidas tempranas de los dientes de leche o temporales como, por ejemplo, la vocalización de ciertos fonemas al hablar.
Cuando tenemos espacios libres, por pérdidas de dientes anticipadas, la lengua ocupará ese lugar, un lugar incorrecto, y los sonidos de ciertas letras aparecerán de manera no adecuada.
Y, por último, pero para mí, la razón más importante por la cual debemos cuidar muy bien los dientes temporales, es la autoestima del niño. Personalmente creo que el cuidar la salud emocional y psicológica del niño debe ser siempre el pilar más importante en toda decisión clínica que tomemos. Cuando ellos se ven con sus dientes negros, dañados, rotos, torcidos, de múltiples colores, dejan de sonreír, empiezan cambiar la expresión de su rostro. Es increíble ver como llegan al consultorio con sus dientes negritos, niños tristes e inseguros, y como se van, sonreídos y felices, con sus dientes restaurados y bonitos.
Entonces llega a mí esa pregunta que me invade siempre, ¿son solo dientes “de leche”?
No se les ha dado la correcta importancia que deben tener en el crecimiento y desarrollo de un niño, se los ha hecho de menos por permanecer en boca poco tiempo, pero estos pocos años son los principales en la vida de un ser humano. En estos años no solo se termina de desarrollar su cuerpo físico, sino que también el niño forja su carácter, su personalidad, y su salud mental que puede verse afectada por factores externos que lo marcarán para siempre.
Así que les tengo una pregunta ahora a ustedes, ¿son solo dientes de leche?
Les invito a cuidarlos apropiadamente con un correcto cepillado que debe ser realizado tres veces al día, con el uso de pasta dental con flúor, con la utilización del hilo dental todas las noches; que mantengan un bajo consumo de alimentos y bebidas azucaradas, y súper importante, el llevarlos a sus controles periódicos clínicos y radiográficos realizados por odontopediatras con experiencia.
Dra. Ana María Cabezas / Especialista en Odontología Pediátrica
Atención integral a bebés, niños, adolescentes, mujeres embarazadas y pacientes con diversidad funcional, trabajo sobre el miedo y ansiedad en el odontólogo.
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