Nuestros bebés prematuros son un regalo de vida y nos encanta que nos visiten en consultorio, sin embargo, se preguntarán ¿qué hacemos con bebés tan pequeñitos? El trabajar con estos bebés, muchos de ellos milagros de vida, en sus primeras semanas o meses de nacidos es muy especial. Estos niños nacidos en condiciones de alto riesgo pueden presentar mayor riesgo de padecer enfermedades hasta estabilizar todos sus sistemas. 

La lactancia materna exclusiva, para todo bebé y más aún nuestros bebés prematuros, será un objetivo a conseguir por sus múltiples beneficios, sin embargo, en muchas ocasiones el biberón está presente durante su crecimiento y debemos tener muchos más cuidados en sus piezas dentales y en la formación de sus huesos maxilares. A nivel oral también se han realizado varios estudios donde se observan algunas condiciones como formaciones diferentes del esmalte dental, quistes y nódulos en sus encías, formación de dientes al nacer, quistes de erupción, candidiasis, mayor incidencia de caries por el tipo de alimentación y, sobre todo, alteraciones en la forma de su paladar y hueso alveolar, donde se encuentran sus dientes primarios o de leche.

Desde aquí nace la importancia de que todo niño prematuro acuda donde la odontóloga pediatra, de preferencia con estudios avanzados en Clínica del Bebé, durante sus primeros tres meses de vida para su correcta revisión y el poder asesorar a los padres sobre el adecuado cuidado sobre lactancia y posiciones adecuadas, hábitos de alimentación, técnicas de higiene y productos a utilizar y el correcto uso de biberones, chupones, cucharas, vasos, etc. 

Debemos recordar que la mayoría de niños prematuros, son alimentados en sus primeros días por medio de sondas gastrointestinales tanto con leche materna como fórmulas infantiles de uso alimenticio durante su estadía en el hospital. La colocación de esta sonda puede ser la causante de múltiples problemas a nivel de la cavidad bucal como, por ejemplo: malformaciones en su hueso alveolar o rebordes gingivales, por lo cual sus piezas dentarias podrán erupcionar en posición incorrecta.

Por esta razón, es importante que en la consulta odontológica se verifique el correcto estado de estas estructuras anatómicas y se pueda corregir de manera temprana cualquier malformación que se presente.  

De igual manera, se recomienda un control odontopediátrico precoz de los bebés prematuros debido a que, en la mayoría de casos, estos bebés empiezan su alimentación directa con biberones y leche materna o biberones y formulas pediátricas. En estos casos debemos tener en consideración que el cuidado con ellos deberá ser muy especial y a detalle pues empieza a crear dinámicas musculares diferentes por el uso el biberón y pueden tener ingesta de azúcar temprana según el tipo de alimentación que se le dé. 

Para este tipo de evaluaciones la odontóloga pediátrica debe estar entrenada para evaluar al bebé de manera integral, valorando así su motricidad orofacial y sus reflejos de búsqueda, masticación y succión, la salivación, su competencia labial, la posición y función de la lengua, y para dar correctos diagnósticos o recomendar a los padres sobre cómo estimular al bebé para que haya un correcto desarrollo y crecimiento. La valoración del bebé en lactancia es un valor agregado a la consulta de la especialista, pues es ella quien asesorará a la madre sobre la mejor posición para que el bebé mantenga la vía respiratoria despejada, la mandíbula en posición correcta y que el cierre hacia el seno materno sea el ideal, con esto se logra un desarrollo de los huesos del bebé adecuados y se conserva una correcta posición lingual. 

La tensión emocional que tiene consigo un bebé prematuro y la madre por experimentar días o semanas difíciles, muchas veces lejos el uno del otro, hace que la lactancia sea mucho más necesaria pues permitirá que la succión trabaje psico emocionalmente en los dos.

Es importante saber que esa conexión a través de la lactancia materna que se logra modular el dolor, el humor y calmar la ansiedad vivida tanto por la madre como por el bebé. De aquí nace la importancia, de que el bebé prematuro tenga una lactancia lo más sana posible y la odontóloga pediátrica debe valorar que todo aspecto que podría interrumpirla sea corregido lo más pronto posible como es el caso de frenillo lingual corto, posiciones incorrectas, y/o afectaciones musculares del bebé. 

Será la lactancia la válvula de escape de tensión, creará placer y de igual manera, dará sensación de satisfacción, conexión y consuelo para los dos.

El uso de fórmulas de leche en biberón para alimentar a los bebés prematuros es muy común por lo que los padres deben recibir la asesoría de cómo utilizarlo de manera adecuada. El biberón debe mantenerse en posiciones saludables para el bebé, donde sus vías aéreas se mantengan despejadas, la musculatura se estimule adecuadamente y no cause ningún tipo de presión sobre otras estructuras de su boca o cara. Otro cuidado estricto que se debe tomar en estos casos, es el lavado inmediato de las piezas dentarias que van erupcionando puesto que los componentes de la formula de leche pueden causar procesos de desmineralización en el esmalte dental y posterior lesión cariosa. El tipo de cepillo dental y pasta a utilizar con el bebé deberá ser recomendado en consulta según el requerimiento específico del bebé y la habilidad manual que tenga mamá o quien cuide del bebé.  

En cuanto a su alimentación complementaria, se deberá realizar una evaluación de su postura corporal y función muscular masticatoria y cervical, para poder iniciar la ingesta de alimentos blandos y sólidos. Debemos recordar que algunos de los bebés prematuros tienen un desarrollo diferente, algo más tardío, y la alimentación debe darse cuando ellos estén listos, más no por edad cronológica o meses desde su nacimiento.

Es importante en este aspecto tomar asesorías sobre que tipo de alimento se debe introducir desde el inicio, puesto que si empezamos solamente con frutas o alimentos blandos los bebés agarran gusto por el sabor dulce primero y las texturas duras se les hace más difícil de comer. Debemos recordar que todo bebé debe iniciar con alimentos sólidos y duros para que exista una estimulación de sus encías y el proceso de erupción dental se dé de una manera más armoniosa y tranquila.  

Es fundamental que quien revise odontológicamente al bebé prematuro tenga conocimientos altos sobre el manejo neonatal, pues se deberá trabajar con la edad corregida del recién nacido y siempre con cuidados específicos del bebé para que su crecimiento y desarrollo se dé de la mejor manera, y con una relación odontóloga, paciente, y padres fantástica para ser el mejor equipo. 

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© 2024 Dra., Ana María Cabezas
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